CAPÍTULO 13

Emoción como también nervios, adrenalina que se disparó. Ella sería en parte la responsable de que Madelaine y Warrick no se les olvidará jamás ese primer beso, dónde solo la luna y las estrellas fueron testigos de aquel primer beso. Se separaron por falta de aire en sus pulmones, la mirada de Warrick transmitía todo. Y allí la joven supo que si no la apartó fue porque él deseaba lo mismo que ella.

O eso pensó Madelaine.

—No —habló Harrington con voz ronca—. Esto no está bien.

—¿Qué? —preguntó la joven mirándolo—. ¿Por qué no? ¿Qué tiene de malo?

—Todo —soltó levantándose. Madelaine lo imitó para estar casi a su altura—. Tu hermano me mataría si descubre que te he besado.

—¿Eso es lo que temes? ¿Que mi hermano no apruebe lo que su mejor amigo siente por su hermana menor? ¿Es eso? —exigió Madelaine enfadada—. Y si es porque nos hemos besado, pues no tiene por qué enterarse. Somos dos adultos, no tenemos que pedirle permiso a nadie.

—Lo sé, créeme que lo hago. Pero no quiero lastimarte
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App