Melanie se despertó en medio de la noche con la tenue luz que salía del estudio de Alejandro.
Ella le preparó una taza de té y le preguntó: "¿No vas a dormir?".
Alejandro sacudió su cabeza. "No pude. Mientras que Seaton no termine con una muerte horrible, no podré descansar".
"¿Estás enojado ... ya que Seaton intentó asesinar a Mark?". Preguntó Melanie.
"¿Qué? ¿Cómo es posible que me importe una m*erda eso?". Alejandro espetó. "No, por supuesto que no ¡es porque él saboteó mi negocio y asesinó a mucha de mi gente! ¡Excluyendo a los cubiertos por el seguro, tengo que sacar dinero de mis propios bolsillos para consolar a las familias de los que murieron! ¿Sabes lo que me costó el pequeño complot m*erda de Seaton? No, no es así. Eres solo una mujer que no sabe nada de esto. Vuelve a dormir".
Melanie sabía que él se estaba haciéndose el fuerte otra vez, así que en lugar de irse, ella arrastró una silla, la colocó junto a él y se sentó.
Ella llevaba un camisón conservador que constaba