Caminábamos en medio de la noche; yo con mi equipo de caza que no necesitaba, pero bien podría hacer uso de ellos, y mis compañeros de la misma forma, Taka se había dejado crecer el cabello, Seth se lo había rapado y Fred estaba cada vez más pálido que sus ojeras de panda se notaba perfectamente, pero más animado que nunca, decidí que hoy le daría chance para matar a su primer demonio desde que conformamos este equipo. Dos Cazadores Especiales esperarían nuestra señal, pero desde que yo comencé a matar sin piedad no habíamos necesitado de uno, aun se tratara de la formación de Irianna.
Era muy egoísta de mi parte, algo que no sabía si había adquirido o ya había sido así desde antes de ser lo que era, una Exorcista.
— ¿Cómo te sientes? —Le pregunté a Fred, él era bueno con la ballesta cuando no podía regenerar su fuerza y crear armas espirituales con la energía natural como lo hacían los del Clan Cruz.
—Si me dieran diez dólares por cada vez que me pregunten como estoy me ajustaría pa