Lyra no se detuvo, no valíala pena prestarle atención a Sierra y sus cosas, ella aquí no era nadie y había venido al lugar buscando a alguien más. Escaneó el lugar, empezó a caminar, Ragnar fue tras ella, las personas le daban lugar sin que ella lo pidiera, unos por respeto y otros por temor, al parecer el Alfa Ragnar haría todo lo que su Luna le pidiera y eso la hacía más temida. No querían estobarle en el camino. Finalmente la encontró.

—Helena.

Cuando Lyra se acercó se dio cuenta que Nolan estaba con ella, también había venido hasta aquí y seguramente por la misma razón, por la Flor de Lune.

Helena vio acercarse a Lyra y apretó sus brazos contra la mochila que tenía en la mano, sabía que estaban ahí por la flor y no la soltaría, ahora era su única jugada para recuperar lo que había perdido.

—Entrégala —ordenó Nolan, intentando sonar conciliador.

—No —Helena retrocedió un paso al ver que ellos se acercaban—. Fui con la Luna por ella, me arriesgue y casi pierdo mi vida al intenta