138. Capítulo: Lo Prometo
Asthon se presentó al próximo día y le entregó un sobre.
—Sé que aún no lo lees, no tienes el valor de abrir el correo. A ver si así te animas —expresó.
Sin embargo, ese día tampoco pudo hacerlo.
Y otra mañana llegó de volada.
Sebastian regresó a su despacho al día siguiente después de haber desayunado con Verónika y la pequeña Sídney. Aunque había tratado de mantener la calma, su mente se llenaba de preguntas e incertidumbre. Ya no podía aplazar más el momento de enfrentar la verdad, así que decidió abrir los resultados de la prueba de ADN.
Con manos temblorosas, tomó el sobre que contenía los resultados y lo deslizó con precaución. Su corazón latía desbocado y su mente estaba llena de pensamientos contradictorios.
Se sentó en su escritorio, tratando de enfocarse en el papel que tenía en sus manos. Tragó saliva y respiró hondo antes de leer las palabras que revelarían la verdad que tanto había anhelado y temido al mismo tiempo.
A medida que sus ojos recorrían las líneas escritas e