Capítulo 18 —El Diablo incómodo
Narrador:
La mañana amaneció pesada.
Aylin bajó temprano, con la determinación de fingir que nada le importaba. Que lo de la noche anterior había sido solo una cena más. Que no se había quedado en vela abrazada a la almohada repitiéndose que no iba a volver a mirar a Roman Adler como si fuera algo más que su jefe.
Preparó café, puso la mesa y se sentó con Sasha, que masticaba distraída mientras miraba el móvil.
El ambiente estaba tranquilo. Casi cómodo. Hasta que la desgracia apareció.
Roxanne entró como si la casa fuera suya, descalza, despeinada, vistiendo únicamente una camisa blanca de Roman que le quedaba apenas por debajo de las caderas. Y nada más. La tela le marcaba las curvas y le dejaba las piernas al descubierto, perfectas y bronceadas, como si acabara de salir de una sesión de fotos.
Aylin la vio de reojo y sintió un vacío helado en el estómago, pero tragó saliva y bajó la vista hacia su taza.
No pensaba darle el gusto. Roxanne bostezó, exag