Capítulo 144 —Las esposas
Narrador:
El sonido del portón metálico sacudió la mañana. Sasha, que estaba en la sala del segundo piso revisando un libro, se asomó por la baranda. Alcanzó a ver a Dominic entrando rápido, sin siquiera saludar. Eso ya era raro.
Roman, abajo, acababa de dejar una carpeta sobre el escritorio cuando lo vio entrar.
—¡Diablo, mal*dita sea...! tenemos un problema.
Roman alzó la mirada.
—¿Qué tipo de problema, Dominic?
Antes de que su amigo pudiera responder, se escucharon pasos pesados cruzando el vestíbulo. Tres hombres de civil, con credenciales colgando del cuello, entraron al despacho.
—¿Señor Roman Adler? —preguntó el que iba al frente.
—Soy yo.
—Por orden del juzgado penal federal, queda usted detenido de forma preventiva por el delito de bigamia. Tiene derecho a comunicarse con su abogado.
Sasha bajó los escalones de dos en dos, sobresaltada.
—¿Qué está pasando?
Dominic la interceptó a mitad de escalera, con el brazo extendido.
—Tranquila. Todo va a estar b