Capítulo 117 —Invaluable
Narrador:
Roman bajó las escaleras con paso firme, sin apuro, pero con la tensión visible en los hombros. Al llegar al hall principal, la vio. Miranda estaba de pie junto a Sasha, con una mano apoyada en el respaldo del sofá, como si ese lugar le perteneciera por derecho.
Sasha levantó la vista y sonrió al verlo.
—Papá, Julieta me estaba contando sobre unas esculturas que solían estar en la entrada de casa. Dice que algunas podrían volver a conseguirse.
Roman no apartó la vista de Miranda.
—Sasha, ¿puedes darnos un momento? Sube y quédate con Aylin, por favor.
Sasha asintió, un poco desconcertada, pero obedeció sin protestar. Se alejó sin entender del todo la tensión que flotaba. Miranda, en cambio, lo entendía perfectamente. Caminó junto a Roman en silencio, hasta que él abrió la puerta de una sala lateral. Una vez adentro, cerró tras ellos.
—¿Qué estás haciendo?
—Estaba hablando con Sasha —respondió Miranda, como si la pregunta le resultara exagerada.
—Le esc