Capítulo 116 —Tu eres única
Narrador:
La galería estaba cerrada al público ese día. Roman había ido a revisar unas piezas recién llegadas, aunque en realidad necesitaba tiempo lejos de la casa, del caos, de la confusión que se estaba filtrando, lenta pero constante.
Estaba en el segundo piso, revisando una serie de registros contables, cuando escuchó pasos en el hall. No eran de Dominic, no eran del personal. Y no estaba anunciado nadie.
—No sabía que tenía que pedir cita para verte —dijo una voz familiar desde la entrada.
Roman levantó la mirada sin sorpresa.
Miranda estaba allí, de pie en el umbral, con ese aire tranquilo que no usaba desde los viejos tiempos. Llevaba una chaqueta ligera y el cabello recogido, nada provocador, solo controlado, calculado.
—¿Quién te dejó pasar? —preguntó Roman, sin levantarse.
—Tu seguridad sigue confiando más en mi cara que en tu juicio —respondió ella, caminando con calma hacia el escritorio.
Roman se recostó contra el respaldo de la silla, cruzando