39. PLANES MACABROS.
Nadia.

Golpeé la mesa junto a la m*****a cama una y otra vez, desahogando mi frustración. ¿Cómo era posible que ni siquiera mis propias hijas quisieran verme? ¡Maldita sea! ¿Cómo podía estar pasando esto? Algo tenía que hacer. Incluso humillarme ante Enzo —mi única esperanza— Arthur no me creyó cuando le hablé de mi estúpida enfermedad. Pero es qué ni estoy enferma. ¿Es que tampoco se me nota?

Me tiré sobre la cama y arranqué las almohadas, las lancé al suelo con rabia. Todo a mi alrededor era un caos, igual que mi vida. Estaba harta de vivir en esta pocilga.

—¡Maldito José Luis! —grité al vacío.

Ese imbécil me dejó en esta casa, me abandonó aquí. Pasé años viviendo como una reina, y ahora... ahora no tengo ni un centavo. Si quiero un dólar, tengo que mover cielo y tierra.

Necesito salir de esta miseria. Solo hay una persona que puede ayudarme, es él. Así que, sin perder tiempo, marqué su número. Una vez. Dos veces. Tres. Y nada. No responde. No puedo dejarle un mensaje; sería muy a
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App