Victoria se encontraba totalmente desorientada; no sabía dónde estaba hasta que vio a una enfermera y le preguntó, ¿por qué estaba ahí?

—¿Usted fue traída a la clínica con fuertes golpes en su cuerpo?

—¿Quién me trajo? —preguntó Victoria.

—No lo sé. En su reporte dice que fue dejada en la puerta de la clínica.

“¿Quién la ayudó a salir de la casa?”, se preguntaba Victoria. Pero quienquiera que hubiera sido, le estaría agradecida por el resto de su vida. Aunque ya se encontraba a salvo, su mente no paraba de pensar si Daniel la había violado. En realidad, no quería saber nada de ese tema; trataría de olvidarlo por su bien. Ahora tenía que recuperarse y estar bien, ya que sus padres estaban a punto de regresar de su viaje y no quería que se enteraran de lo sucedido.

Quiso levantarse e ir al baño, aunque se sentía un poco mareada. La enfermera le mostró una bolsa con ropa que una de las doctoras le había traído, ya que ella solo había llegado envuelta en una sábana. Se vistió lentament