Capítulo 38: Delicioso encuentro.
Victoria se rodeó a sí misma con sus brazos. Andrés sabía que tenía que hacer algo y sacarles de ahí; de lo contrario, les harían daño a ellas y a ellos los matarían. Para Andrés, imaginar que Victoria fuera atacada por esos desgraciados lo enfureció. No permitiría que la dañaran, no mientras él pudiera evitarlo. Pisó el acelerador con fuerza, atropellando a los que estaban en la parte de adelante, y retrocedió para hacer lo mismo con los de atrás. Tenía que salir de allí a costa de lo que fuera.
Pronto estuvieron en casa; eso sí, las chicas habían pasado el susto de sus vidas. Karoll, al llegar, se abrazó a su novio y Brenda a Andrés mientras miraba a Victoria. Andrés la observó retirarse en silencio y entrar a la casa. Personal del servicio llegó para ayudar con las maletas.
Daniel llamó desde la clínica para informar que su padre estaba estable, que por ahora no se podría hacer nada, solo esperar, y que por favor descansaran de su viaje y mañana lo visitaran.
Victoria fue llevada