Para Andrés, estas tampoco serían unas minivacaciones. Tenía que trabajar mucho; debía enviar unos archivos sobre unos contratos y se había quedado sin servicio de internet. Era urgente enviarlos, y el único nombre que se le ocurrió fue el de Victoria para que lo ayudara. Decidió llamarla.
__- Victoria.
__ Sí, diga.
__ Necesito un favor de vida o muerte.
__ ¿Sí, dígame qué puedo hacer por usted?
__ Tengo que enviar unos documentos ya y mi cone xión a internet no funciona, ni tampoco la del hotel. ¿Voy hasta tu habitación o vienes a la mía?
__ Me disponía a salir, así que yo voy hasta su habitación.
Cuando Victoria llegó, la puerta estaba abierta y así se mantuvo mientras ella trabajaba con él.
__ Adelante.
La habitación de Andrés era muy cómoda y tenía la mejor vista; daba hacia el mar y se podía ver todo el hotel. Las demás habitaciones eran sencillas. ¡Qué lujo!
__ ¿Te gusta la habitación? Es muy cómoda.
__ Es muy bonita, ahora sí, dígame en qué le puedo ay