Capítulo XLIX

Selene

Ilan separó sus labios de los míos dejándome ansiosa por más, pero esa necesidad fue reemplazada inmediatamente por la sensación caliente de su boca sobre la piel de mi cuello; bajó a mi clavícula y duró algunos segundos que me parecieron eternos, pues mi cuerpo anhelaba ser besado en otras partes que rogaban por su atención.

Ilan tomó la parte posterior de mis muslos y me elevó a la altura de su rostro; caminó conmigo unos cuantos pasos hasta colocarme de espaldas contra el primer árbol que encontró y, aunque la corteza lastimó mi piel, no dije nada por temor a romper el momento. Necesitaba esto, lo anhelaba con la misma fuerza que mi corazón palpitaba contra mi caja torácica, amenazando con romper mis costillas.

La poca luz diurna que iluminaba el cielo se apagó cuando las nubes cubrieron al sol, y un relámpago destelló entre los árboles, obligándome a entrecerrar los ojos.

—Está a punto de llover —mascullé entre jadeos temblorosos al sentir los dedos de Ilan bajando mi blusa
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App