Fue un choque total de emociones, esa sensación de amor y odio recorrió por todo el cuerpo de Ava. Sus pasos eran rápidos, solo quería salir del mal momento, así que sin mirar para ningún lado entró y azotó la puerta.

Mientras Steven observó lo acontecido y de la manera que llegaron juntos. Él solo observó la mirada de su hermano en dirección hacia Ava, quien ni siquiera notó que estaba a un lado de la entrada.

—¡Vamos! —le gritó una vez ella entró al apartamento.

Steven sonrió y se dirigió al auto. Louis, aun con esperanzas, miraba a la puerta, pero como nunca se abrió, ayudó a su hermano a entrar al auto y se marcharon.

—¿Estaban juntos?

—La encontré en el bar. No puedo creer que siga en ese lugar jugando a ser una puta.

—Ahora te interesas en lo que ella haga. Eso sí es nuevo.

—Solo quiero una segunda dosis ¿Nuevo en mí? Sí ¿Necesario? También.

—Te escuchas ansioso. No pareces el hombre que tiene su propio lema con las mujeres.

Louis quedó con deseos, su cuerpo estaba preparado par