Camila
No podía pasarme de nuevo me había dormido en el departamento de Mijail, sabía que esta vez no podía zafar de Greta, seguramente ya se dio cuenta, al bajar lo primero que hice fue tomar un taxi y en el camino pensé que excusas daría.
Llegué por fin, pagué mi viaje y al bajar salí corriendo entrando por la puerta trasera pero en la puerta de la cocina choque con Greta quien al parecer estaba esperándome.
—¡Estás en problemas! —Me dijo tomándome del brazo fuerte y llevándome hacia dentro.
—Me dormí ¡No volverá a pasar! ¡Por favor! —Le supliqué delante de mis demás compañeros quienes se paraban a mirar la escena.
—No me importan tus excusas, en la tarde hablaré con la señora Ekaterina, ahora ve a cambiarte, lavarás los baños de los empleados —Me dijo y salió de la cocina hacia la sala, lugar donde estaba la mayoría del día.
Una semana después
—¿Me vas a decir que está pasando? —Me pregunta Paula por milésima vez.
—Ya te dije que nada —No quería hablar con ella sobre lo que pasó