32

CAPÍTULO 32

Pero eso es lo que Jack siempre hace.

Lo sé, lo sé, no debería pensar en ese bastardo. Pero todavía no le he contado a Greyson lo que pasó esa noche. Por qué corrí hacia el bosque.

Me duele pensar en eso, revivir esa parte de mi vida. La parte triste y deprimente.

Ojalá pudiera seguir viviendo en el presente. Pero él tiene derecho a saberlo.

—Espera, Grey —digo débilmente, agarrando su mano justo cuando está llenando la bañera. Abro mis ojos como los de un ciervo y lo miro.

Frunciendo el ceño, se vuelve a sentar a mi lado. Suspiro y paso mis manos sobre las suyas, que sigo sujetando.

—Escucha, nunca te he contado por qué estaba en el bosque esa noche.

—Pensé que estabas acampando.

Me incorporo de golpe, aunque mi cabeza me grita que debería recostarme.

—Lo estaba, pero hay más. Cosas que debí decirte antes, pero tenía demasiado miedo.

—No tienes que hacerlo si no estás lista —me dice sonriendo.

Pero necesito contarle. Es la única cosa que no le he dicho.

Sacudo la cabeza ligeramente y frunzo el ceño, transformando su sonrisa en otra más seria.

—La noche en que terminé en el territorio de la manada, estaba de campamento. Fue un viaje que planeó mi mejor amiga Addie… —hago una mueca al mencionar su nombre—. Así que fuimos ella, algunas otras chicas y chicos, entre ellos mi exnovio Jack.

Mi voz se quiebra. Sólo decir su nombre en voz alta desata recuerdos. Algunos buenos, pero todos arruinados por esa noche.

Me concentro en mirar mis rodillas, temiendo que de mis ojos broten lágrimas. Pero de repente, Greyson suelta un gruñido sordo. Siento que retumba en mis huesos de lo amenazante que suena. Sin embargo, no me asusta, me intriga. ¿Por qué gruñe ?

Me toma por los hombros y me atrae hacia él, envolviéndome en un abrazo posesivo.

—Mía —dice.

—Exnovio —me corrijo rápidamente.

Eso le arranca una sonrisa contra mi sien, donde planta un beso.

—La primera noche que llegamos… —continúo— todos estaban borrachos menos yo. Nunca he sido de beber mucho, y emborracharme en medio del bosque no me parecía muy sensato —digo con una risa seca—. Pero hacía frío y necesitaba buscar una chaqueta en la tienda, así que Jack se ofreció a acompañarme.

Greyson gruñe al escuchar el nombre de Jack, pero se mantiene en silencio para no interrumpirme.

—Cuando entramos en la tienda, Jack tenía otra idea en mente además de buscar una chaqueta. Quería acostarse conmigo.

Hundo más la cabeza en el pecho de Greyson, sintiendo por fin que las lágrimas empiezan a brotar en mis ojos.

—Le dije que se detuviera porque no quería que viera mis cicatrices, no quería que me mirara con lástima. Pero me gritó en la cara y salió de la tienda dando un portazo. Así que me quedé sentada allí, cuestionándome nuestra relación. Cuestionándolo todo.

Una lágrima se escapa de mi ojo, pero es absorbida rápidamente por la camisa de Greyson, contra la que estoy presionada.

—Después de varios minutos escondida, decidí salir de la tienda para enfrentar a Jack. Pero cuando llegué donde estaban los demás, encontré a Jack y Addie, mi supuesta mejor amiga, besándose. Incluso la llamó “bebé” —digo riendo, aunque no hay nada de humor en mi voz—. Tengo la sensación de que llevaba pasando desde hacía tiempo. Entonces corrí. Corrí tan lejos como pude de ellos porque soy una cobarde, porque no podía enfrentarme a las dos personas que más me importaban y que me traicionaron. Y no pasó mucho tiempo hasta que tus lobos guerreros me encontraron y me trajeron aquí. Ya conoces el resto de la historia —digo con amargura.

Sin embargo, ya no estoy enfadada. Lo que pasó esa noche pertenece al pasado. Pero me llevó hasta Greyson. Hasta Faye, Sebastian, Koda. Todas estas personas increíbles.

—Puede que suene grosero, pero me alegro de que ese imbécil te haya engañado —dice Greyson, haciéndome tensar ligeramente.

—Pero sólo porque si no lo hubiera hecho, nunca habrías huido, y nunca nos habríamos conocido —dice mientras besa mi cabello.

¿Valió la pena todo ese dolor ?

Ya siento que mi relación con Greyson es mucho más fuerte que la que alguna vez tuve con Jack. Me siento más cómoda en mi piel, más segura de mi pasado cuando estoy con Greyson.

Así que sí, valió la pena.

Levanto la mirada hacia Greyson, perdiéndome en sus profundos ojos color océano. Me maravillo de su piel perfectamente bronceada, de su cabello oscuro desordenado de forma perfecta sobre su cabeza. ¿Cómo puede alguien ser tan perfecto ? ¿Y cómo alguien tan perfecto puede amar a alguien como yo ?

—Porque eres la chica más hermosa que he visto en mi vida —dice de repente la voz de Greyson.

Me sorprende casi al instante.

Maldita sea, no tengo tiempo de asimilar el cumplido que me acaba de hacer. Lo que me importa es saber cómo ha hecho eso.

—¿Me hablas ? —pregunto.

Él me hace cosquillas en la espalda, dibujando círculos distraídos. Ya hace rato que olvidé el dolor que me atravesaba.

—Es nuestro vínculo, tu marca. Te dije que podríamos hablar a través de la mente —me dice como si yo hubiera olvidado.

Y la verdad es que lo olvidé, pero él no lo sabe.

—Ahora ya lo sabes —dice sonriendo.

Maldita sea. ¿Cómo controlo esto de hablar con la mente ? Le estoy diciendo todos mis pensamientos.

—Tienes que separar tus pensamientos y tus palabras en dos grupos distintos —me dice sonriendo, divertido de que no pueda controlar lo que le digo. Y por su cara, sé que escucha todo lo que pienso en este momento.

Greyson asiente de repente, confirmándome que ha oído todo de nuevo.

—De acuerdo, vamos a hacer un juego de roles —dice finalmente, envolviéndome con sus brazos.

—¿Qué ? —le contesto.

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP