Arropada por la multitud, Alicia llegó a la primera fila.
Sin embargo, una persona que no encajaba tanto en esta gala apareció.
—Miguel Rodríguez, ¿quién te permite sentarte aquí? ¡Vete! —gritó Francisco.
Esta mesa era la mesa principal de la familia Álvarez, y solo Alicia era suficientemente cualif