Detrás de mi siento la mirada de esa mujer.
No puedo evitar sentirme pequeña en este lugar. Aquí solo se encuentran personas con clase y yo. Yo solo soy una asistente.
Mientras estos hablan, me dispongo a ir al tocador. Me retoco el maquillaje y salgo, pero alguien me coje de la cintura y tapa mi boca con su mano para evitar que grite.
Me muevo lo más que puedo pero me guía hacia un lado.
Cuando quita su mano de mi boca y afloja el agarre me doy la vuelta y no puedo creer lo que veo.
Es el mismo chico de cabello gris con el que tope en el hotel. Solo que vestido de traje.
-Tranquila no te haré daño.
-¿Quién eres?,¿ que es lo que buscas de mi?
-Tienes que alejarte de Leonardo Heitman y de su padre.
-¿Qué? No te entiendo, ¿Quién eres?, ¿Por qué me pides esto? – digo sorprendida por su petición.
-Dime Eiden. Y soy tu sombra-Mi corazón empieza a latir con fuerza, no lo entiendo, el, el fue quien dejó la nota.
-Estaré cerca, y has lo que te dije, no te conviene seguir caminando por el mism