Habían pasado seis semanas desde la llamada del padre de Ivanna. Desde entonces la situación en la casa era cada día más tensa.
Gael y Blake, acordaron tomar medidas extremas para garantizar la seguridad de Ivanna y Gema, comenzando por la casa y el colegio de la niña.
Hubo un cambio en la rutina de Gema para ir a la escuela. En las mañanas comenzó a viajar en el asiento trasero de un vehículo blindado, iba acompañada de su padre. De chofer llevaba un guardaespaldas y como copiloto Blake. Una camioneta los precedía y otra cubría la retaguardia, en cada una viajaban dos hombres. Al llegar a la escuela se bajaba primero la escolta para revisar que no hubiese nada anormal en el perímetro. Una vez asegurada la zona era que se le permitía a Gema descender el coche acompañada de Blake que la escoltaba al salón, dejando a dos guardaespaldas en el colegio en resguardo