Carina no pudo contenerse y abofeteó a Rainer, indignada por sus palabras.
—¡Ese hombre mató a mi madre de la manera más cruel! ¡Me la arrebató cuando era un niño! ¡Se merece morir solo! —exclamó furioso, haciéndole frente a Carina.
—¿Y yo soy la culpable? —preguntó entre lágrimas—. ¿Por eso no t