—¡Espera! Solo… dime donde estás… —dijo Will preocupado, nunca había escuchado a Tina tan deprimida.
—Solo deseaba complacer a mi padre y ahora mi vida es un infierno, lo único bueno que me quedaba era Tim…
—¿Qué le pasó a Tim? ¡Maldita sea! ¡Dime dónde carajos estás, Tina! —exclamó lleno de angu