—¿Estás segura de que es confiable? —preguntó Frida mientras le ayudaba a Marianne a maquillarse.
—¡Claro que sí! ¡Super confiable! —respondió su amiga emocionada—. Es tan sexy y encantador. Ya quiero presentártelo.
—Me alegra mucho por ti —dijo Frida acariciando el cabello de Marianne.
—También