—Pero… —Frida se acercó para entrar al auto, pero se detuvo frente a Román, buscando algo de piedad en su mirada.
—¿Se te olvida que tienes una responsabilidad hacia mí? Estoy cumpliendo con mi parte del trato… Hoy lo demostré… Lo mínimo que espero de ti es que cumplas con lo acordado, no te estoy