Capítulo 48 —Ana
Narrador:
Maya no podía dejar de pensar en Liam y en cómo reaccionaría cuando descubriera que había emprendido este viaje sin decircelo. Tomás, por su parte, mantenía una conversación ligera, pero Maya notaba la tensión en su tono, como si también estuviera procesando la magnitud de lo que estaba a punto de hacer.
—Gracias por acompañarme —dijo él de pronto.
Maya se obligó a sonreír.
—No tienes que agradecerme. Sé lo importante que es para ti.
Tomás soltó una leve risa.
—Aun así, no habría llegado hasta aquí sin ti. El detective tuvo acceso a ciertos archivos gracias a la ONG. Sin tu ayuda, no hubiera logrado llegar a esta mujer —explicó él, con la mirada fija en la carretera.
Maya se tensó ligeramente. Sabía que la organización con la que trabajaba manejaba información confidencial sobre casos de mujeres en situaciones vulnerables, pero nunca había considerado que eso pudiera servir para algo tan personal como esto.
—No creo que haya sido solo por mí —respondió ella,