Capítulo 83 —Por nuestra familia
Narrador:
Maya se separó de Liam con dificultad, todavía con las lágrimas en los ojos, pero el instinto maternal se impuso en medio de la euforia.
—Voy a ver a Theo —dijo, secándose la cara con el dorso de la mano.
Liam asintió y le besó la frente con ternura antes de dejarla ir.
Maya cruzó el pasillo hasta la habitación del bebé y se inclinó sobre la cuna. Theo dormía profundamente, con su respiración acompasada y su pequeño pecho subiendo y bajando con tranquilidad. Ni el alboroto ni su llanto lo habían perturbado.
Sonrió y acarició su manita con suavidad, sintiendo que su corazón latía con una paz que no había sentido en meses.
Pero al volver a la sala, la atmósfera había cambiado.
Liam y Tomás estaban sentados frente a frente, la alegría inicial había dado paso a una conversación tensa.
Maya se quedó en la entrada sin hacer ruido, escuchando.
—No quiero ni un centavo de esa herencia —dijo Tomás con firmeza, mirándolo directamente a los ojos.
Liam f