Tocó la habitación de Jason y él de inmediato abrió, la vio llorando y supo que algo había pasado, así que la recibió en sus brazos y trató de darle un poco de calma.
-¿Qué tienes? Algo te hicieron ¿verdad?
Helena le dio rienda suelta al llanto y no pudo responder, solo gimoteaba entre los brazos de Jason. Después de unos minutos finalmente habló de lo sucedido.
-Pasó justo lo que temía, vinieron esas arpías y Damián las dejará quedarse.
-¡Hijo de puta! ¿Nunca sera será capaz de darte tu lugar?
-No quiero quedarme a averiguarlo, Jason. Quiero irme, no deseo pasar un día mas en este lugar.
-Vámonos entonces. No voy a dejar que amarguen tu embarazo, ahora mas que nunca debes cuidar de este bebé -le cubrió el vientre con sus manos y Helena lo hizo callar de inmediato.
-No vuelvas a mencionarlo. Damián no merece saberlo, es incapaz de defender a la madre de su hijo y eso basta para saber que no merece estar en su vida.
Marissa escuchaba atentamente del otro lado de la puerta y se llev