Mundo de ficçãoIniciar sessãoVanessa lo miró con una fría sonrisa y dijo: —Señor Kensington, usted piensa demasiado.
Su tono distante y su reacción indiferente tomaron a Luca completamente por sorpresa.
Por un momento, se quedó sin palabras, usando el último resto de paciencia para decir calmadamente: —Esperaré a que termine. ¿No deberíamos hablar?
Vanessa quiso negarse, pero al ver que él no tenía intención de rendirse, suspiró resignada y se volvió hacia su asistente: —Por favor, haga que el señor Kensington me espere en mi oficina.
Tras decir eso, se dirigió al ascensor, continuando con su reunión de trabajo.
El asistente conduj







