—Entonces ¿Qué has pensado del viaje a París? No veo la hora de que estés con nosotros, que nos conozcamos más, que seamos la familia que no nos permitieron
Electra habló llena de expectativa y felicidad, mientras Venus, quien aún limpiaba sus lágrimas como lo hacía su madre, incluso los demás presentes
Fénix, había llegado al otro extremo del sillón y ella estaba en medio del que se suponía que era su hermano y su madre
Mientras thai, su tía, los observaba llena de fascinación y alegría, al fin estaban juntos, al fin tenía la dicha de ver a su hermana junto a sus dos hijos
La alegría que reflejaba los ojos de la apagada Electra era sin lugar a dudas lo más maravillosa del mundo y thai rogó por qué las cosas siguieses de tal manera
Por lo que todos parecían ansiosos, por la respuesta de Venus, porque esta indicara un claro “sí” “por supuesto que me marcharé con ustedes”.
Pero a Venus solo había hecho una pequeña mueca, incluso se podría decir que parecía un poco nerviosa, tal vez ansi