Sofía decidió ignorar por completo a Daniel.
«La basura es basura. Si le das demasiada importancia, va a creer que te la pasas pensando en él.»
Sofía se dispuso a pasar junto a Daniel sin detenerse y salir del edificio de Inmobiliaria Panorama.
Sin embargo, Daniel la vio salir. Al recordar la humillación sufrida en la fiesta del día anterior, sintió cómo la furia lo invadía de golpe.
Se acercó a Sofía con rapidez y le bloqueó el paso. La recorrió con la mirada de arriba abajo, y habló con un tono hostil.
—Vaya, vaya. Ahora que andas con un viejo rico te das tus gustos, ¿no? Casi me creo tu numerito de niña decente. ¿Y tu galancito ese sabe cómo eres en realidad?
Sofía contuvo el impulso de golpearlo, consciente de que estaban en la entrada de Inmobiliaria Panorama y debía cuidar la imagen de la empresa.
—La gente sucia cree que todo el mundo es igual. Si no tienes nada mejor que hacer, lárgate.
Daniel rio con desdén.
—¿Y tú quién te crees? Ya verás que la que va a salir volando de aquí