Valeria hizo una pausa intencionada tras decir eso.
Era obvio lo que insinuaba.
Lorena resopló con fastidio y miró con desaprobación a Sofía.
—Entendí lo que dijiste. ¿Entonces el plan de tu hermana no estaba bien pensado o qué?
En el fondo, ella dudaba, sin saber a quién darle la razón.
—Suficiente.
Sofía intervino.
—Yo me hago cargo de lo que hice.
—¿Y entonces? —Lorena puso las pruebas frente a Sofía—. Ya cometiste muchos errores. Estos medios tienen cierta influencia en el sector. ¿Qué piensas hacer con lo que publicaron?
Luego, Valeria comentó con una vacilación fingida:
—Esto ya manchó el nombre de la empresa... Quién sabe si después termine perjudicándonos...
Miró a Lorena con timidez, como si estuviera preocupada por ella y por la situación.
Al escuchar las palabras de Valeria, la miró pensativa; le pareció que tenía razón.
Los intereses de la compañía estaban por encima de todo; no era alguien que pudiera tomar decisiones a la ligera.
Lorena observó a Sofía, que permanecía en