Bajo Escolta.

Nunca pensé que la palabra “seguridad” pudiera sentirse tan parecida a una jaula.

La primera vez que los vi parados frente a mi casa fue temprano, demasiado temprano para alguien que no vive ahí.

Todavía no había amanecido del todo; esa hora gris en la que la ciudad parece suspendida entre el insomnio y la rutina.

Yo estaba en la cocina, con la taza de café entre las manos, mirando sin mirar el patio trasero, cuando noté el reflejo en la ventana: dos figuras quietas, rectas, profesionales hasta en la forma de respirar.

Noah todavía dormía.

Nora estaba en el cuarto de huéspedes desde la noche anterior, una costumbre que se había instalado sin conversación formal, como si las dos supiéramos que no hacía falta decirlo en voz alta.

Ella dormía poco, yo también. La diferencia era que Nora parecía haber hecho las paces con ese estado de alerta permanente hace años, yo todavía lo resentía.

El timbre sonó una sola vez, preciso, medido.

Abrí la puerta sin preguntar quién era, porque ya lo sabí
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP