Nunca había conocido a un hombre tan malo como lo era Logan Morrison. Él no es solo un altanero que aparenta ser implacable, imponente y poderoso, realmente lo es y él lo sabe muy bien por lo que hace las cosas sin remordimiento alguno.
Treinta y tres años, esa es la edad de ese hombre el cual parece un viejo desahuciado de setenta años. No le gusta la música, el ruido, las risas y en general las personas felices, parece ser alérgico a todo lo que tenga que ver con felicidad.
Es un verdadero demonio y todos los que están en su mansión son solo esclavos que firmaron un contrato donde le entregan su alma, vida y luz. Isla es la excepción, ella no está atrapada con Logan, él lo está con ella y se lo demuestra siempre que puede.
¿Puede un hombre de treinta y tres años morir de un infarto? Es la pregunta que se hace cada vez que Logan grita, m4ldice y la trata como lo peor del mundo. Le duele su trato, por supuesto que sí, pero solo ver lo infeliz que es y lo mal que se pone por la ira l