Capítulo 148 Te he dado suficientes oportunidades.
Cuando Silvio llamó, Elena y Ana acababan de salir del supermercado.
Al ver su llamada, Elena dudó un momento antes de contestar.
—¿Por qué tardaste tanto en contestar? — preguntó él, su tono de acusación haciendo que la última chispa de esperanza que ella tenía se desvaneciera por completo.
—Estaba en el centro comercial, había muchísimo ruido y mi teléfono estaba en el bolso, en ese instante no lo escuché, — dijo ella instintivamente.
—¿En qué centro comercial? — preguntó Silvio de inmediato, sin entender por qué preguntaba tanto. Apenas Elena mencionó el nombre del centro comercial, Silvio colgó.
—¿Era Silvio? — preguntó Ana.
Elena afirmó y guardó el teléfono en su bolso.
—¿Qué te dijo? ¿Va a venir? — preguntó Ana.
Elena negó con la cabeza. —Creo que no, no dijo si vendría o no, solo me preguntó dónde estaba.
Probablemente se haya ido a casa, pensó Elena. Por eso, al ver su llamada, dudó un poco.
—Bueno, entonces regresemos, ya compramos todo. ¡Mañana cocino para ti! — dijo con tern