¿Qué cuál era el remordimiento de conciencia que él escondía? La verdad, eran muchos, hasta él mismo llegó a sentir lástima de su situación, por eso se encerró en una coraza, una que solo esta mujer había logrado derrumbar.
— Sí, sentí lástima y lo acepto, me divertí un poco contigo, pero la realidad es, que para mí, tú no eres nada, no eres nadie… “Tú y yo” nunca lo hubo y jamás lo habrá, no seas iluso, Liam Carter… Y haznos un favor a los dos, no intentes buscarme nunca, porque no quiero saber nada más de ti. — Ania se dio la media vuelta y caminó rápidamente hacia la salida, la gente le abrió el paso.
Mientras que Liam se quedó en el escenario, pensativo, dolido, ofuscado, ¿Qué fue eso? ¿Por qué…?
Él había visto la rabia en ella, sus ojos enrojecidos con dolor, escuchó la voz de ella quebrarse como si estuviera conteniendo un nudo en la garganta, ¿Qué Victoria no sentía nada por él? ¡Imposible!
— No, eso no es cierto… — Gruñó Liam para Luego intentar correr tras de ella, pero