¿Quiénes son mis padres?

Escuchaba un pitido constante que me llamaba, pero por más que intentara hacerle caso, no conseguía hacerlo. Mi mente volvía a divagar, sobre cosas que se perdían tan pronto volvía a escuchar el sonido agudo que parecía decir mi nombre. No sé cuánto tiempo pasó hasta el momento en que pude distinguirlo y recordar lo que me había sucedido, como un mosaico de cristales fragmentados que no lograba unir. Para cuando logré abrir los ojos, lo primero que vino a mi mente, ya lúcida, fue Antonella. Quise incorporarme, pero todavía no tenía fuerzas, entonces lo vi, a mí lado, y dije su nombre.

—¿Mario?

Fue apenas un susurro, pero actuó como un poderoso hechizo que lo trajo de vuelta.

—¡Ivania!

Sentí su mano sobre la mía y fue el más confortable de los analgésicos.

—Antonella…

—No te preocupes, está bien y ha venido a visitarte seguido. Ahora está en el colegio, pero vendrá esta tarde.

Esas dos palabras acabaron con mis pocas fuerzas y, reconfortada al saber que Antonella estaba bien, y que
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo