Habían pasado varias semanas, para ser más específica había pasado cerca de dos meses después de aquel enfrentamiento
Max y yo habíamos estado en una gran burbuja en su apartamento, aquel que muchas veces parecía enorme
Cuando se trataba siquiera de dormir en aquella cama, en la que, curiosamente, jamás había notado que podía sobrar tanto espacio, cuando dormían dos personas
Era divertido, no lo negaré, me gustaba y mucho el hecho de estar con él, de hacer el amor hasta tarde y despertar con sus besos
Tal vez me estaba convirtiendo en una persona bastante hambrienta de cada detalle de este, como el hecho de que me despertará con besos, caricias y palabras llena de deseo y ambición
De tener un poco y poco más, me agradaba, no lo negaría, estaba tan encantada con todo aquello, que solo permitía que él me dieras mimos
Que me tratara como única en las tardes cuando cocinaba como todo un dios, que por cierto no sabía que tenía tan buenos talentos columnarios
Y sobre todos, cuando me acaric