―Qué bueno que nos esperaron, Sanda estaba un poco tensa creyendo que se habían cansado de esperarnos…
Sonreí un poco avergonzada ante las palabras de Antón, no era más que un maldito hablador, pero entonces observé como de la nada estos estaban tensos
Se observaban el uno a otro y parecían estar dispuestos a iniciar una gran pelea, Antón dejo el pastel de chocolate frente a Andrei mientras yo sin pensarlo
Deje aquel postre de naranja, que a Max solía gustarle, solo ese, él solía odiar lo que era demasiado dulce, solía evadirlo
Pero aquel que había puesto frente a él, era justamente el único que lograba comer, por lo que cuando sus ojos azules se encontraron con los míos
Su rostro tenso cambio al instante y me observo con un gesto que podía decirse que hasta encantado
― ¿Qué pasa?
―Creía que lo habías olvidado…
―De eso nunca, ¿cómo podría olvidar que solo comer postre de naranja, es tu favorito, siempre ha sido así…
Sonreí ante él, mientras él, solo tomo mi mano y me atrajo hacia él,