Cap. 28 La cruda verdad
“Estás enamorado de una mujer que puede matar a nuestra familia.
—Le daré mi fe a su amor”
Fueron llevadas inmediatamente ante el rey Leolas que recibía los movimientos de Abner en esos momentos y uno de sus soldados la anunció:
—Señor, la reina de Vlaeron está con nosotros.
Eso llamó la atención de Giselle y del rey que la recibieron, esperaba verla con escolta y no solo con una doncella. Cuando Giselle la vio se quedó impresionada de ver a la bella joven con porte de reina y con una serenidad muy grande.
—La encontramos intentando vender esto—mostró las joyas.
Giselle se acercó a ver las joyas, inmediatamente las reconoció, eran joyas que su exesposo le había dado tiempo atrás. Leolas preguntó:
—¿Eres la reina de Vlaeron?
—Sí, señor.
Leolas miró en derredor y preguntó:
—¿Y tu escolta?
—Todos murieron, señor, solo mi doncella y yo escapamos.
Eso era inaudito, poco común y Leolas le dijo:
—¿Tu esposo te envió con pocos soldados?
—Me envió con 20 guardias…
Giselle entonce