Cap. 13 Antes que reina, esposa
“Castiga a los que tienen envidia haciéndoles bien”
Edward se acercó a ella, necesitaba sentirla cerca y poder ver sus facciones delicadas, era bella, su piel perfecta y su cabello fragante como los campos floreados.
—Estabas en el río ese día, ¿verdad?—silencio, parecía evadir el asunto—¿te gustó lo que viste? Porque a mí me gustó lo que vi ese día.
Acsa le respondió.
—Señor, no soy una Ninfa.
—Lo sé… Tienes el espíritu de una—dijo seguro.
Si algo tenía, Edward era su testarudez y Acsa se dio cuenta de que él seguía con la idea de que ella era una Ninfa y nada lo movería de su idea. Entonces le dijo a la joven:
—Normalmente, no escucho a nadie cuando tomo una decisión, quería azotar a la impertinente y cuando pediste por ella… Sentí que debía detenerme.
—Ella es una joven con muchas expectativas y eso la hace a veces ser muy altanera.
Eso le interesó a Edward:
—¿Y tus expectativas? ¿Acaso no son altas?
Acsa entonces le dijo:
—No tengo muchas expectativas…
—Pues deberías,