Liam Dunhee faltó los siguientes cuatro días a trabajar. Era extraño verlo ausente por tanto tiempo pero le había asegurado por teléfono que simplemente quería descansar un poco antes de volverse a poner manos a la obra.
Drew creyó que era lo justo, después de todo según sabía Liam le había entregado su vida a esa empresa, hasta el punto de romper su matrimonio por ella. Tampoco había querido fastidiar su único descanso tras tanto tiempo, por lo que le había pedido a Emily hablar sobre lo suyo con él cuando volviera a la oficina. Tuvo que convencerla con todo lo que pudo para ello, arreglándoselas para que aceptara a regañadientes la propuesta.
–¿Siempre es así de aburrida la vida de oficina?&nb