Maldijo fuerte en cuanto se cercioró de que la morena hubiera desaparecido del mirador, se tomó la copa de un solo sorbo en seco y lamentó el no haber sido lo suficientemente avezado como para continuar.
Volvió a la reunión después de varios segundos a solas, la divisó nuevamente junto a su padre y hermano, hablando sonriente con todos los que se encontraban junto a su mesa, percibió que no era el único interesado en admirarla, alguien más gozaba de su presencia vigilandola al acecho. A lo lejos, Brett, el hijo menor de los Benner, admiraba a Emily sin poder quitarle la vista de encima o siquiera disimular.
La morena capturó su mirada desde que pisó la mansión, el joven sentía que debía acercarse a ella antes de que alguien más pensara hacerl