Cap73. Distanciamiento
No sé a qué se refirió, pero agradecí con la cabeza, le di un último beso, esta vez en la mejilla y regresé a mi área de trabajo.
No obstante, cuando llegué, la televisión de la sala estaba encendido, y varias fotos mías y de nuestras familias llenaban toda la pantalla.
Amanda Pearsons era una bruja, y esta vez sus niveles de locura se estaban pasando de la línea.
Le pedí a Bas que apagara la TV, pero parecía estar consternado, y no entendí porqué, y porqué todo el mundo me miraba con los ojos bien abiertos y hasta con cierto miedo, inclusive Dorothy, que cubría con su mano la expresión de asombro en su boca.
—¿Qué…?
Guardé silencio cuando en la televisión apareció la noticia: «Hijo menor del conglomerado Maxwell, presidente fundador de ECO Cars; lo hizo con el dinero del fraude». Y seguido de eso, mi cara perdió todo su color y no supe como reaccionar.
Leí el anuncio una y otra vez, no queriendo creer lo que veía, pero fue imposible, pues del estudio del noticiero se pasaron a lo que