EDDY:
Era suficiente. Había aguantado a Amanda mucho más tiempo del que hubiera deseado. ¿Estaba tratando de impresionar a alguien? ¿O en realidad creía que todo giraba en torno a ella y eso le daba el derecho de humillar a alguien en su propio terreno?.
Era el colmo del descaro. Y lo decía por Lucas también. Mira que traerla aquí ¡Aquí!
Mi boca caía desencajada en el piso, mis puños estaban apretados y la tela ya se estaba transparentando por el líquido. Me sentía humillada, pero no le daría el gusto de ganar en esta, así que soportando mis ganas de llorar, sonreí y la miré.
—Muchas gracias por preocuparte —Le dije serena, tomando el pañuelo que me ofrecía Steve —. Al parecer para ti 50€ ea mucho dinero, así que en lugar de gastar en cinco vestidos para mí, te alcanza para diez más como el tuyo. Guárdalo, lo puedes necesitar —le dije y no sé de dónde me salió aquella respuesta, que me hizo sentir tan en paz conmigo misma.
Ya no la soportaría más.
La rubia me miró con odio impregnado