EDDY:
Hago una pausa de unos segundos antes de preguntar con seriedad.
—¿Por qué no soy suficiente para tu hermano?.
El mayor de los Maxwell negó.
—Porque eres demasiado para él.
Y claro ¿Cómo no quererlo? Cuando a pesar de mis locas inseguridades siempre decía algo que me hacía sentir mejor.
Sonreí, le di un abrazo y le dejé un beso en la mejilla. Si algo agradecía era tener a alguien en quien poder confiar y sentirme protegida dentro de la familia Maxwell.
—Haré lo que pueda para convencer a mi padre, Eddy.
—Gracias —Sonreí y le tomé la mano. —Ahora dime, ¿Qué has estado haciendo? ¿Cuántas novias dejaste llorando en el extranjero?.
—Si te dijera, no terminaría ahora.
—¿De mencionarlas?
—No, de inventar nombres. No hubo ninguna.
Cruzamos el pasillo, pero mientras él jugaba con mis dedos entre los suyos yo lo miraba con incredulidad.
—¡Ya, dime!
—Hubo citas, Eddy, pero no tuve novia nunca.
—¿Y pasó algo más entre tu y ellas en esas citas?.
Acomodé mis lentes con un deje d