Karol
Me senté en mi cama, cruzando las piernas y abrazando mis rodillas, intentando ordenar mis pensamientos. Todo pasaba demasiado rápido. Un minuto estaba besando a Logan, al siguiente me encerraban y me decían que no podía salir de la habitación hasta nuevo aviso.
«Ok, Karol… respira. Piensa… ¿cómo me voy a ir con ese viejo verde sin que me atrapen?».
Suspiré y me acerqué a la ventana. Miré el jardín, la cabaña de Logan y… sí, todo estaba custodiado. Guardias en cada esquina, cámaras en todas partes… Esto iba a ser más complicado de lo que imaginé.
—¡Esto no es justo! —murmuré para mí misma, golpeando la cama con el puño—. Ni siquiera puedo salir a caminar un poquito, ¿qué clase de vida es esta?
Mi teléfono vibró sobre la mesita de noche. Lo tomé con cuidado y vi que era un mensaje de Helen:
"Karol, te estoy vigilando desde el salón. Todo bien por allá? Logan parece alterado. No me digas que estás planeando algo…"
Sonreí. Helen siempre tan directa. Le escribí de vuelta:
"Estoy bi