LUCÍAN :

Un cubo de agua fría me hace despertar.

—Lo lamento alfa, pero es la única manera.

Me habla un mago con una sonrisa de burla en el rostro y sale del lugar.

—¿Estás ahí?

Le pregunto a mi lobo y lo escucho muy débil.

—El polvo qué nos han echado me tiene muy débil.

Habla mi lobo y lo dejo descansar mientras observo el lugar.

Es muy extraño y iluminación es muy poco, no tiene ventana alguna y las paredes están pintadas de color negro, el piso es de tierra y al fondo hay una pequeña puerta.

A mi derecha se encuentra una mesa de tamaño normal con muchos frascos como los que usa Susana.

—¿Pensativo mi niño?

Escucho la voz de mi nana y la miro con el ceño fruncido.

—Al parecer no te alegras de verme.

Dice mientras hace un puchero y la miro mal mientras gruño.

—Dime, ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué nos traicionaste?

Le pregunto sintiéndome herido, aunque sabíamos que ella era una infiltrada porque mi mujer la escucho hablando… Aún guardaba la esperanza de que ella al men