Les expliqué con más detalle cómo fue que pasó. Violetta se emociona por mí y brinca por toda la cocina.
—Tu lobo debe de estar muy triste sin ti—me dice Esteban.
—Y yo sin él—contesto decaída.
Me voy de la cocina hacia mi habitación. Volver a pensar en Donovan me ha entristecido mucho y odio que no pueda manifestarlo; tal vez mis dones me traen algunos problemas en ocasiones pero ya me había acostumbrado a ellos y me siento vacía.
Minutos después la puerta se abre dejando ver a Alexis otra vez, viene serio y trae una caja en las manos.
—¿Qué quieres?—pregunté sin humor.
—He sentido tu tristeza, venía a ver qué te pasaba—contesta.
—¿Qué hay en la caja?—pregunto.
—Un obsequio, de bienvenida—contesta, alza los hombros y veo una pequeña sonri