Fiorella
-Hey! Pequeña Luna, despierta, escuchaba una voz lejana.
Abrí los ojos muy lentamente, había mucha luz así que los volví a cerrar.
-Despierta, te necesitan, otra voz...
Cuando agarré más fuerzas, abrí los ojos por completo y me encontré a Bruce y Celeste frente a mí con un rostro preocupado.
-Diosa mía, que bueno que despertaste, tienes que salvar a mis hijos, dijo Celeste.
No procesé muy bien lo que dijo, ¿a qué se refería?
-Tu pulsera comenzó a brillar, aclaró Bruce.
Ooh sí! Cuando aparecí en este mundo, me apareció una pulsera roja en la muñeca y descubrí que brilla cada vez que me necesitan en el otro mundo. Solo la debo de tocar y mi alma va a aparecer allá.
-Qué sucede?, pregunté.
Me senté, est