Fiorella
-Austin...Austin...
-Señorita, tiene que bajar a comer. Todos la esperan, su voz me sonaba tan irritante en ese momento.
-Quiero que te largues!!, me volteé rápidamente y su expresión asustada me hizo dar cuenta de que mis ojos se volvieron negros completamente y mi cabello se elevó.
Ella corrió fuera de la habitación y yo me acosté otra vez, repitiendo su nombre en mi cabeza.
-Tranquila, Hellen, yo me encargo, trataba de ignorar los sonidos a mi alrededor pero parece que todo el mundo está empeñado en hacer que me levante.
-Austin...Austin...
Sentía odio hacia mí misma, todo lo que estaba pasando era mi culpa y todos lo sabían. Yo había insistido en ir a la fiesta y congeniar con el malnacido eso, Donovan no ha vuelto de la oficina y pro